Al igual que hicimos con las películas del universo de Tolkien, hoy es el turno para J.K. Rowling. Ocho películas a lo largo de 10 años con múltiples directores dan para todos los gustos, aquí haremos nuestra propia clasificación de, las que creemos que son, las mejores películas del niño mago.
A cargo de David Yates, director de las últimas cuatro películas, nos llegaba esta sexta entrega. La tarea no era complicada, este libro lo tenía todo: romances, flashbacks y un dramático final. A pesar de esto el producto final fue muy mediocre, se centraba casi exclusivamente en el amor, de forma empalagosa a la par que poco creíble, con escenas que parecían sacadas de los momentos más avergonzantes de Fisica o Química.
Además se inventaron escenas innecesarias, como el ataque a la madriguera a la par que se desperdiciaron otras, como los recuerdos que mostraban el origen y pasado del mismísimo Lord Voldemort, que no solo ayudarían a conocer mejor al personaje, si no que habrían aclarado sucesos que en las siguientes películas parecerían no tener una explicación.
7. Harry Potter y la Orden del Fénix
Esta película era una de las más difíciles de sacar adelante, llegaba David Yates como nuevo director de la saga, con muy poca experiencia en el cine y además estaba basada en el libro más largo y aburrido de Harry Potter.
Aun así la película no fue mala, esta quinta parte ofrecía definitivamente un Harry más adulto y consecuente. Nuestro protagonista ya no se escondía y tenia una mayor iniciativa en la lucha contra Voldemort. Además esta entrega nos ofrecía unos de los personajes más odiados, Dolores Umbridge, inquisidora, sádica y muy repelente.
El plato fuerte de este película se hizo esperar, pero nos muestras la primera gran batalla entre magos y un duelo espectacular entre Dumbledore y Lord Voldemort, junto a la muerte de uno de los personajes más queridos. El otro gran aliciente que nos ofrecía esta entrega era el primer beso de Harry.
A pesar de su climax intenso, el ritmo del film es demasiado tedioso, la trama tarda en avanzar y la acción era mucho menor que en las entregas anteriores.
6. Harry Potter y las Reliquias de la Muerte Parte 2
A muchos les sorprenderá que el gran final de la saga quede en un puesto tan bajo, pero a mi criterio nunca llego a ser la memorable película que se esperaba. Salvando algunas escenas, como la revelación del pasado de Snape en el pensadero, todo sucede de una forma demasiado atropellada, más teniendo en cuenta que para evitar eso David Yates decidió dividir el final en dos partes.
Al ser esta la última entrega de una saga que ya se alargaba a casi 10 años, el director parecía empeñado en hacer sentir la nostalgia que en contar el final de una historia. Se que algunos no estarán de acuerdo, pero esta película no es ni tan épica ni tan espectacular como pudo haber sido.
5. Harry Potter y el Cáliz de Fuego
Mike Newel afrontaba el reto de dirigir la cuarta película de Harry Potter, una película que no solo implicaba un salto cualitativo en la exigencia de efectos especiales, si no que marcaba un giro trascendental en la historia: el definitivo regreso de Lord Voldemort.
El Cáliz de fuego era el primer libro con una extensión realmente considerable, con una evolución muy profunda de los protagonistas a lo largo de la historia y plasmar todo eso no era una tarea fácil. Sin embargo la película cumple estas tareas a la perfección, dándonos momentos de un dramatismo nunca visto antes en la saga, como la primera muerte de un personaje.
Hay muchos momentos en esta película que marcarían a muchos fans, como Harry volando perseguido por un dragón o las terroríficasas escenas en el laberinto. Pero yo me inclino por ese enfrentamiento final de Harry con Voldemort en el cementerio, cuando nuestro protagonista esta completamente acorralado e impactado por haber visto morir a su amigo, y cuando escucha a su más temido enemigo decir "quiero ver desaparecer la luz en tus ojos", deja de lado su miedo, se llena de rabia y se levanta para luchar, una escena que sigue poniéndome los pelos de punta.
4. Harry Potter y las Reliquias de la Muerte Parte 1
A pesar de haber sido castigado duramente en este top, el director David Yates me sorprendió gratamente en esta penúltima entrega. Era el preludio del final, y la única película cuya trama se desarrollaba fuera del colegio Hogwarts. Lejos de la protección que habían tenido siempre de Dumbledore, ahora nuestros protagonistas estaban en un continuo peligro de muerte, son fugitivos y ya nada parece salirles bien.
Para muchos la película se hizo lenta, pero eso la hace precisamente tan desoladora, vemos la cara más amarga de nuestros héroes, especialmente al mostrarse la envidia reprimida de Ron a Harry y lo más emotivo, es una de las muertes más crueles y dramáticas de toda la saga, la del pequeño elfo Dobby, la dureza de la escena final con Harry enterrándole será siempre una de las más conmovedoras.
3. Harry Potter y la Piedra Filosofal
Empezamos el podio con la primera película de Harry Potter, Chris Colombus dirigía el comienzo de un proyecto muy ambicioso, contando la historia de un niño que acabaría siendo el más famoso del mundo.
Nos encontramos ante la presentación de un mundo fantástico completamente nuevo, recreando la novela de Rowling de una manera magistral, cuidando cada detalle y haciendo que todo pareciese verdadera magia. Un clásico del cine familiar, preparado con un mimo que ya apenas se volvería a ver en posteriores entregas.
2. Harry Potter y la Cámara Secreta
Parecía difícil que Columbus mejorase su trabajo anterior, pero lo hizo y con creces. Nos encontrábamos ante una película mucho más oscura, con un Harry que pasaba de ser el ojo derecho de la escuela a ser marginado por relacionarle con sucesos muy macabros.
En esta película vemos aparecer por primer a la versión joven de Lord Voldemort, con una interpretación que superaba por mucho a la que luego llegaría en la sexta parte. Y un final en el que Harry tendría que ser mucho más habilidoso que en la primera parte, arriesgando su vida por salvar a la hermana de su amigo.
Cabe destacar que fue la última película en la que aparecería el mítico actor Richard Harris, interpretando a Dumbledore antes de su fallecimiento.
1. Harry Potter y el Prisionero de Azkaban
Indiscutiblemente la mejor película de todas, Alfonso Cuarón, director de Gravity, daba un soplo de aire fresco a las películas de Harry Potter en esta tercera parte. A pesar de ser una de las menos fieles a su correspondiente libro, esta película brilla con luz propia. Unos efectos visuales impresionantes, junto a una renovada banda sonora y un ritmo en la historia perfecto.
Gary Oldman es otro de los culpables de la calidad de la cinta, al dar vida a uno de los personajes más carismáticos e importantes de la historia de Harry Potter, Sirius Black: que tan pronto nos puede parecer un lunático asesino como una persona entrañable y llena de corazón.